Sócrates lo comprobó antes para que siglos después la filosofía healthy del siglo XXI volviese a recordarnos que somos lo que comemos. La alimentación consciente, Mindful Eating,
de la que ya hablamos en Glamour, nos lleva a gestionar bien nuestra
salud y nuestro estado de ánimo. La base de la energía y el bienestar
están en esta mentalidad que vuelve a recordarnos la cita mens sana in corpore sano, alimentarse bien es una necesidad, nuestra obligación para con nuestro cuerpo. Practicarla podría ahorrarnos presupuesto en cosméticos y productos en nuestro neceser.
Pero en plena vorágine laboral y con el ritmo de vida que llevamos parece complicado ser una Mindul Woman, sin embargo, un nuevo concepto vacacional surge para ayudarnos a instaurar las bases de esta alimentación y belleza consciente.
Por eso, en nuestra lista de destinos para una piel preciosa no hay
doctores con bata blanca, agujas de mesoterapia ni restaurantes de
caldito y una infusión a la hora de la cena. Al contrario: hay hoteles
de lujo con Estrella Michelin, hot spots de diseño y enclaves eco.Tanto como un spa, un servicio de coaching nutricional, talleres de pilates o barra libre de té verde y zumos detox, la cocina antiaging es clave para todo hotel que aspire a formar parte del circuito beauty.
“Para una piel radiante es imprescindible combinar cremas y alimentación”, dice la médico-estético y nutricionista Mar Mira, codirectora de la Clínica Mira+Cueto.
“Los antioxidantes por vía tópica actúan en la zona en que aplicamos la
crema (rostro o escote agredidos por el sol). Pero si los tomamos por
vía oral, su efecto es en todo el organismo”, dice. Hoteles como el
Mandarín Oriental (Barcelona), el Royal Monceau (París) y el
restaurante M29 (Madrid) ofrecen dieta mediterránea creativa cargada de
proteínas de alto valor biológico –esenciales para que el organismo
pueda fabricar colágeno– y vegetales concolor como el tomate, elmango o
las espinacas que “son ricos en vitamina C”, dice Mira. “Pide que te los
sirvan reciéncortados o exprimidos, porque la luz deteriora sus
propiedades.”
Toma un 80% de alcalinos
Las dietas detox-alcalinas, como la del hotel Post (Austria), excretan
toxinas y células muertas, favoreciendo la luminosidad de la piel.
Según el laboratorio BioenergíaHumana, “los residuos generados por el organismo acidifican la piel y el cabello, volviéndolos opacos y mortecinos”.
Elimina las toxinas tomando al menos 80 por ciento de alimentos
alcalinos como son las frutas, verduras, algas, cereales integrales,
soja, aceitunas, frutos secos o miel. Orgánica y alcalina es la
cocina de Hacienda Zorita (Salamanca). Y la del restaurante nipón de
Mas Coquells (Gerona). Y es que la piel fina y sin manchas de los
japoneses es cuestión de genética, pero también de estilo de vida. “Se
protegen del sol y toman caballa, anguila, salmón y atún, muy ricos en
omega 3 y 6; aceites vegetales de soja y maíz en vez de mantequilla; y
té verde con polifenoles”, dice Mira. “Estos nutrientes refuerzan la barrera que retiene el agua en la piel y favorecen los mecanismos de reparación ante el daño de la polución, el sol y el tabaco.”
Unos metros separan la granja orgánica del restaurante Zorita’s Kitchen. Queso de oveja, aceite de oliva, verduras y pan integral producidos en la propia Hacienda son la base de una cocina farm-to-table libre de químicos, cargada de antioxidantes naturales y beneficiosos ácidos grasos .
Un convento del siglo XIV en el Valle del Duero alberga Hacienda
Zorita. Abajo, ensalada de anguila y quinoa (un pseudocereal con
proteínas esenciales) del chef Estrella Michelin Víctor Gutiérrez.
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